XXIV
La razón del autoengaño
es la búsqueda desesperada
de una verdad disfrazada;
una mentira cifrada
en otro contexto.
Que es una trampa
que nos atrapa
y nos consume por dentro.
Esa verdad y su contenido
se convierten en un atisbo,
que queda consumido ,
por minutos de silencio.
La fugacidad de un sueño,
que muere lento
y se convierte en un pasado,
que apenas recuerdo.
Intentos fallidos de recordar,
de crecer en una fugacidad que muere,
mientras todo se pierde
y se vuelve a escapar.
Mientras el tiempo borra la memoria
de un sueño que termina,
mientras se pierde en la diesconfianza
de una realidad subjetiva.
Que había sido convertida en un anhelo,
en simple espejismo
que perseguía sin sentido,
que no era mas que la extensión de un sueño
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